Filipinas mantiene la tasa de interés en 6.50% en medio de la inflación

La tasa de interés sin cambios del Banco Central

En medio de la turbulencia económica y las presiones inflacionarias, el banco central de Filipinas ha tomado una decisión decisiva al mantener su tasa de interés clave en 6.50%. Esto marca la segunda reunión consecutiva en la que la tasa ha permanecido sin cambios, una decisión respaldada por 23 de 24 economistas encuestados por Bloomberg. Esta acción subraya el compromiso del banco central de controlar la inflación, que, aunque disminuyó al 4.1% en noviembre desde el 4.9% en el mes anterior, aún se sitúa por encima del rango objetivo del 2%-4%.

El Bangko Sentral ng Pilipinas (BSP) está adoptando un enfoque cauteloso, ya que monitorea de cerca el impacto de sus anteriores 450 puntos básicos de endurecimiento en la economía. El gobernador del banco, Eli Remolona, enfatiza la importancia de mantener ajustes de política monetaria estrictos para anclar firmemente las expectativas de inflación dentro del rango objetivo. Esta postura vigilante se justifica aún más por las posibles amenazas inflacionarias que representan los cargos de transporte, las tarifas de electricidad y los precios del petróleo, así como la impredecible recuperación global y las medidas gubernamentales en respuesta a las condiciones climáticas de El Niño.

A pesar de que la Reserva Federal de EE. UU. señala un posible giro hacia recortes de tasas el próximo año, el BSP ha descartado suavizar su postura debido a los persistentes riesgos inflacionarios. Esto se refleja en el pronóstico de inflación ligeramente reducido y ajustado al riesgo para 2024 a 4.2% desde 4.4%, manteniendo la proyección para 2025 en 3.4%. El gobernador Remolona señaló varios riesgos de precios, incluyendo el posible impacto del fenómeno de El Niño en los costos de alimentos y un posible resurgimiento en los precios del petróleo.

Crecimiento Económico y Fortaleza de la Moneda

El crecimiento económico de Filipinas sigue siendo sólido, con el producto interno bruto del país acelerándose a 5.9% en el tercer trimestre. Sin embargo, el análisis de Pantheon Macroeconomics sugiere una posible desaceleración en el crecimiento económico de Filipinas en 2024, proyectando una tasa de crecimiento de menos del 5%, la más baja desde 2011, excluyendo los años de Covid-19. Esta predicción destaca las preocupaciones sobre cómo la política monetaria más estricta y las condiciones económicas podrían impactar el gasto de los consumidores y el impulso económico general.

En el mercado de divisas, el peso ha mostrado resiliencia, fortaleciéndose frente al dólar en un 0.6% hasta 55.70 y marcando un aumento del 1.6% en el trimestre. Esta fortaleza de la moneda local se atribuye en parte al flujo de remesas del extranjero durante las vacaciones de fin de año. El peso más fuerte brinda al BSP una flexibilidad adicional para mantener su actual postura de política monetaria sin agravar las presiones inflacionarias a través de bienes importados.

El enfoque del banco central sigue siendo equilibrar la necesidad de apoyar el crecimiento económico mientras asegura que la inflación no descarrile la estabilidad económica. Este delicado equilibrio es esencial para mantener la confianza del consumidor y la salud general de la economía filipina.

Comparación de las Políticas Monetarias: Filipinas y México

Mientras que el banco central de Filipinas mantiene estable su tasa de interés, es interesante comparar su enfoque con el del Banco de México (Banxico), que también ha mantenido su tasa de interés de referencia en 11.25% durante la sexta reunión consecutiva de política monetaria. Banxico ha reiterado la necesidad de mantener la tasa en este nivel “por algún tiempo” para llevar la inflación a su objetivo del 3%, pronosticando que la inflación convergerá a este objetivo en el segundo trimestre de 2025.

La decisión de Banxico, tomada de forma unánime por su junta de cinco miembros, refleja un sentimiento similar al del BSP, destacando el desafío global al que se enfrentan los bancos centrales para controlar la inflación sin sofocar el crecimiento económico. La inflación anual de México ha mostrado signos de desaceleración, bajando al 4.26% en octubre, el nivel más bajo desde febrero de 2021, antes de subir ligeramente al 4.32% en noviembre.

Ambos bancos centrales se abstienen de señalar el inicio de un ciclo de recorte de tasas, a pesar de que países vecinos como Brasil y Chile experimentan una inflación a la baja. Esto indica una tendencia regional de cautela entre las autoridades monetarias, a medida que navegan por la compleja interacción de la recuperación económica, las presiones inflacionarias y las incertidumbres externas.

Puntos clave a recordar:

• Tasas de interés: El banco central de Filipinas mantiene su tasa de interés clave en 6.50%, mientras que Banxico mantiene su tasa en 11.25%.
• Inflación: Ambos países lidian con tasas de inflación por encima de sus respectivos objetivos, lo que lleva a los bancos centrales a adoptar una postura cautelosa.
• Crecimiento Económico: Hay fuertes expectativas de crecimiento para Filipinas, pero existen preocupaciones sobre una posible desaceleración en 2024, mientras que México avanza en el control de la inflación.

El panorama financiero en Filipinas y México refleja un patrón más amplio de política monetaria cautelosa en los mercados emergentes, ya que los bancos centrales se esfuerzan por equilibrar el fomento del crecimiento económico y la contención de la inflación. Las decisiones tomadas por estas autoridades monetarias tendrán implicaciones significativas para sus economías a medida que navegan por condiciones económicas globales inciertas.